En el último terremoto sufrido por nuestro país muchas estructuras pertenecientes a las áreas afectadas cedieron parcial o completamente a la fuerza de la naturaleza.
Las instituciones de Salud no fueron agenas a este hecho, generándose alteraciones estructurales y funcionales que en la actualidad hacen dificil mantener un buen servicio y cobertura para la comunidad.
Pero además de ello, los funcionarios que laboran en estos servicios clínicos han quedado expuestos a nuevos riesgos laborales producto de las alteraciones que se generaron en los equipos críticos que poseen las Instituciones de Salud, equipos que ocupan agentes químicos y físicos para su funcionamiento, agentes que si no se encuentran en un adecuado nivel de control, pudieran generar un problema en las personas. Se entiende por equipos críticos aquéllos que implican medidas especiales de seguridad para protección de los operadores, de los pacientes y calidad de los productos; los equipos considerados serán: autoclaves, cabinas de seguridad química y biológica, calderas, e instalaciones radiactivas de 2ª categoría.
El Instituto de Salud Pública cuenta con personal calificado, equipos certificados y procedimientos adecuados para realizar una correcta evaluación de los centros de salud. Por ello este Instituto, con el apoyo de recursos de la Organización Panamericana de Salud-Chile, y con la información entregada por la Subsecretaría de Redes Asistenciales y de Salud Pública del Minsal, ha enviado a cuatro profesionales del Depto. de Salud Ocupacional, quiénes acudirán durante el mes de junio a los Servicios de Salud afectados para verificar las condiciones de seguridad de estos equipos, mediante una evaluación cuantitativa y una evaluación diagnóstica cualitativa en conjunto con directivos locales de los equipos señalados en instalaciones sanitarias de la red pública. Además se detectarán necesidades inmediatas de asesoría para prevención del riesgo biológico y químico en el personal sanitario.