El proceso de fiscalización se ha mantenido en marcha aún con la alerta sanitaria por la pandemia, debido a la capacidad de generar formas alternativas para dar continuidad al trabajo de inspección.
En tiempos de pandemia la fiscalización puede convertirse en un gran desafío, dadas las restricciones con las que se enfrentan los entes fiscalizadores para llevar a cabo el rol de vigilancia. Por ejemplo, la sección Fiscalización de Laboratorios Clínicos del Instituto de Salud Pública, busca garantizar que las prestaciones de estos establecimientos alcancen la calidad requerida para la seguridad de los usuarios, a través del cumplimiento de normas de calidad y acreditación establecidas por el Sistema Nacional de Acreditación del Ministerio de Salud , que ha sido capaz de adaptar el proceso de fiscalización para este año 2021.
Para poder dar cumplimiento a ese objetivo de manera eficaz, se decidió centrar las fiscalizaciones en los laboratorios clínicos acreditados, ya que las fiscalizaciones a Entidades Acreditadoras son dependientes de las medidas adoptadas por la Superintendencia de Salud. Esta entidad, dictó una serie de normas especiales y transitorias para los procesos de acreditación, las cuales consisten en una propuesta de procedimiento especial, que integra una fase telemática sincrónica y una fase presencial, para cuya implementación se contemplan las normas, etapas y condiciones que impone el Plan «Paso a Paso» del Ministerio de Salud.
Cabe destacar, que el ISP fue parte de la mesa intersectorial que desde septiembre del año 2020 trabajando para la elaboración de las medidas introducidas por la Intendencia de Prestadores, aportando con su experiencia en el procedimiento telemático producto de las fiscalizaciones realizadas desde mediados del año 2020. Además, de participar activamente en un piloto de prueba realizado a un laboratorio clínico acreditado, con el objetivo de evaluar la efectividad de las acciones introducidas y principalmente, la factibilidad de realizar una evaluación telemática en procesos que siempre fueron presenciales.
Es por esto, que la sección de Fiscalización de Laboratorios Clínicos ha realizado inspecciones remotas o telemáticas a los laboratorios clínicos acreditados. “Igualmente nos hemos visto enfrentados a una serie de desafíos relacionados con la conectividad, la capacidad tecnológica disponible por parte de los laboratorios fiscalizados, los tiempos involucrados para realizar el proceso de fiscalización, que ha sido mayor que el utilizado para las fiscalizaciones presenciales, con una relación de dos fiscalizaciones presenciales por una remota, aproximadamente”, señala Marisol Martínez, jefa de la sección Fiscalización de Laboratorios Acreditados del Instituto.
Asimismo, recalcó la importancia en las regiones del país «este tipo de fiscalización nos ha permitido llegar a laboratorios clínicos regionales, lo cual ha contribuido con un 57 % al total de inspecciones programadas para este año. Esto refuerza el hecho que la acreditación involucra a todos, y que, el trabajo realizado genera un impacto fundamental porque contribuye a garantizar la calidad de las prestaciones para la seguridad de los usuarios de todo el país».
A lo anterior, se suman proyectos asociados al desarrollo y asesoramiento en un curso e-learning de acreditación, reuniones virtuales con los laboratorios clínicos acreditados y las entidades acreditadoras, actualización de normativas en conjunto con el Ministerio de Salud, elaboración de documentos técnicos, así como mantener la certificación por la ISO 9001:2018, que es parte de los esfuerzos vinculados a entregar productos de calidad a los usuarios.