Instituto de Salud Pública

 

Impulsar la producción de literatura especializada y el desarrollo de investigación aplicada en un campo que está adquiriendo cada vez mayor relevancia en nuestro país,  es uno de los objetivos que el Instituto de Salud Pública de Chile (ISP) persigue a través del fomento de los sistemas de ventilación aplicados a la industria. 
Así lo señaló el ingeniero Florín Moreno Zamorano, Jefe de la Sección de Seguridad en el Trabajo, perteneciente al Subdepartamento de Seguridad y Tecnologías en el Trabajo del Departamento de Salud Ocupacional del Instituto.
Moreno indicó que el rol del ISP en esta materia es “por ahora difundir el tema, capacitar y generar documentos Guías, los que son escasos, tanto a nivel nacional como internacional en lo que se refiere a sistemas industriales de ventilación localizados; pero también poder desarrollar investigación aplicada que permita aportar a la salud de la población en lo que respecta a ambientes de trabajo más sanos y seguros”.    
Las declaraciones de Moreno se dieron en el marco del reciente curso ofrecido por el ISP para dar a conocer dos nuevos instrumentos-diagnósticos para la cuantificación numérica y cualitativa de sistemas de ventilación localizados para la industria.
“Se trata de métodos de control que permiten comprobar y garantizar la eficiencia de los sistemas. Dado que no hay este tipo de instrumentos en Chile, y aún es incipiente en el resto del mundo, es importante aportar, con un criterio anticipador, al mundo empresarial, a los especialistas y promover el desarrollo de soluciones de ingeniería asociadas”, dijo.
Moreno indicó que en Chile, la Minería es uno de los sectores que más han adoptado inversiones en tecnologías de ventilación, como una forma de apoyar los procesos productivos, pero sobre todo, para prevenir enfermedades ocupacionales de alta incidencia como la Silicosis.
“La Minería y la salud son dos campos de urgente preocupación. En el sector minero es especialmente importante por las altas cantidades de materiales y partículas que allí se movilizan; existiendo para ello un control activo de erradicación ingenieril de la Silicosis en zonas  críticas de vertido de materiales, las mangas de transporte, las limpiezas por arenado, procesos de chancado etc. Estas son aplicaciones altamente relevantes porque la forma de evitar contaminación es con ventilación localizada; es decir captación de contaminante en el origen”, explicó.
Pero sistemas de este tipo también se han ido incorporando en el ámbito de los laboratorios, los hospitales, clínicas, y pequeñas y medianas empresas de los más diversos rubros, donde existen riesgos para la salud humana y para el cuidado de la calidad de producción.
Sin embargo, apuntó Moreno, “la única exigencia que existe hoy en Chile en cuanto a sistema de ventilación industrial se basa en el decreto 594 del Minsal, que indica los límites de agentes contaminantes, magnitudes básicas para estimar manejo de aire”.
“Además en el Título III del Párrafo I del mismo decreto, hay referencias a la ventilación por dilución, y a normar la cantidad de metros cúbicos de aire por persona, pero no aborda casos  particulares, que requieren exigencias especiales”.
Sin embargo para ello existen instituciones que a través de manuales recomiendan ciertas prácticas de diseño que han demostrado ser acertadas. Por ejemplo está el Manual de Ventilación Industrial de la ACGIH, American Conference of Governmental Industrial Hygienists. 
Una forma de poder suplir la falta de mayores instrumentos normativos, opinó el profesional, es incentivando en las empresas el monitoreo y mantenimiento constante a sus sistemas, y promoviendo la innovación en la medida que se genera más referencia al respecto.
“La inversión inicial en ventilación industrial localizada es significativa, pero es el mejor método de control de contaminante y hay que promoverla. No produce ganancias directas en la empresa, pero sí ofrece ambientes de trabajo saludables, reduce la incidencia de enfermedades y el ausentismo laboral, y en definitiva se traduce en una mejor calidad de vida para los trabajadores y para el entorno”, concluyó. 

Impulsar la producción de literatura especializada y el desarrollo de investigación aplicada en un campo que está adquiriendo cada vez mayor relevancia en nuestro país,  es uno de los objetivos que el Instituto de Salud Pública de Chile (ISP) persigue a través del fomento de los sistemas de ventilación aplicados a la industria. 

Así lo señaló el ingeniero Florín Moreno Zamorano, Jefe de la Sección de Seguridad en el Trabajo, perteneciente al Subdepartamento de Seguridad y Tecnologías en el Trabajo del Departamento de Salud Ocupacional del Instituto.

Moreno indicó que el rol del ISP en esta materia es “por ahora difundir el tema, capacitar y generar documentos Guías, los que son escasos, tanto a nivel nacional como internacional en lo que se refiere a sistemas industriales de ventilación localizados; pero también poder desarrollar investigación aplicada que permita aportar a la salud de la población en lo que respecta a ambientes de trabajo más sanos y seguros”.    

Las declaraciones de Moreno se dieron en el marco del reciente curso ofrecido por el ISP para dar a conocer dos nuevos instrumentos-diagnósticos para la cuantificación numérica y cualitativa de sistemas de ventilación localizados para la industria.

“Se trata de métodos de control que permiten comprobar y garantizar la eficiencia de los sistemas. Dado que no hay este tipo de instrumentos en Chile, y aún es incipiente en el resto del mundo, es importante aportar, con un criterio anticipador, al mundo empresarial, a los especialistas y promover el desarrollo de soluciones de ingeniería asociadas”, dijo.

Moreno indicó que en Chile, la Minería es uno de los sectores que más han adoptado inversiones en tecnologías de ventilación, como una forma de apoyar los procesos productivos, pero sobre todo, para prevenir enfermedades ocupacionales de alta incidencia como la Silicosis.

“La Minería y la salud son dos campos de urgente preocupación. En el sector minero es especialmente importante por las altas cantidades de materiales y partículas que allí se movilizan; existiendo para ello un control activo de erradicación ingenieril de la Silicosis en zonas  críticas de vertido de materiales, las mangas de transporte, las limpiezas por arenado, procesos de chancado etc. Estas son aplicaciones altamente relevantes porque la forma de evitar contaminación es con ventilación localizada; es decir captación de contaminante en el origen”, explicó.

Pero sistemas de este tipo también se han ido incorporando en el ámbito de los laboratorios, los hospitales, clínicas, y pequeñas y medianas empresas de los más diversos rubros, donde existen riesgos para la salud humana y para el cuidado de la calidad de producción.

Sin embargo, apuntó Moreno, “la única exigencia que existe hoy en Chile en cuanto a sistema de ventilación industrial se basa en el decreto 594 del Minsal, que indica los límites de agentes contaminantes, magnitudes básicas para estimar manejo de aire”.

“Además en el Título III del Párrafo I del mismo decreto, hay referencias a la ventilación por dilución, y a normar la cantidad de metros cúbicos de aire por persona, pero no aborda casos  particulares, que requieren exigencias especiales”.Sin embargo para ello existen instituciones que a través de manuales recomiendan ciertas prácticas de diseño que han demostrado ser acertadas.

Por ejemplo está el Manual de Ventilación Industrial de la ACGIH, American Conference of Governmental Industrial Hygienists. Una forma de poder suplir la falta de mayores instrumentos normativos, opinó el profesional, es incentivando en las empresas el monitoreo y mantenimiento constante a sus sistemas, y promoviendo la innovación en la medida que se genera más referencia al respecto.

“La inversión inicial en ventilación industrial localizada es significativa, pero es el mejor método de control de contaminante y hay que promoverla. No produce ganancias directas en la empresa, pero sí ofrece ambientes de trabajo saludables, reduce la incidencia de enfermedades y el ausentismo laboral, y en definitiva se traduce en una mejor calidad de vida para los trabajadores y para el entorno”, concluyó.