Con el propósito de fortalecer la cooperación bilateral y multilateral para alcanzar acuerdos, proyectos conjuntos y proveer de cooperación técnica entre los países miembros, se realizará en Santiago de Chile entre el 19 y 21 de octubre de 2011 la 9na Reunión Anual Red PulseNet América Latina y Caribe, para la Vigilancia Molecular de Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA).
Las instituciones organizadoras son el Instituto Carlos G. Malbran de Argentina, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Centro para el Control de las Enfermedades (CDC de Atlanta, Estados Unidos); y el Instituto de Salud Pública de Chile (ISP) organismo que oficiará de anfitrión.
La Red PulseNet para América Latina y el Caribe está integrada por catorce países, y su norte es fortalecer los sistemas integrales de vigilancia en inocuidad de alimentos lo cual ha permitido crear un banco de datos regional sobre patrones electroforéticos de bacterias patógenas causantes de enfermedades transmitidas por alimentos. Esta instancia, además, ha fortalecido el trabajo en entrenamientos dirigido a los profesionales que representan a cada uno de los países miembros, enfocándose en los protocolos de laboratorio y uso de la información molecular en epidemiología.
El Jefe del Subdepartamento de Genética Molecular del Instituto de Salud Pública de Chile, Dr. Jorge Fernández, explicó que a través de esta red ha sido posible que los profesionales de nuestro Instituto actualicen conocimientos en técnicas de laboratorio y bioinformáticas. “Estamos utilizando protocolos estandarizados a nivel mundial, lo cual nos ha permitido mantener una vigilancia permanente y oportuna de los agentes involucrados en las ETA, como por ejemplo Salmonella Enteritidis, Typhi, Typhimurium, Shigella sonnei, Shigella flexneri, Escherichia coli enterohemorrágico, Vibrio parahaemolyticus y Listeria monocytogenes”, precisó.
En ocasiones los brotes de ETA notificados no tienen confirmación de laboratorio, y a menudo son reportados como casos aislados que aparentemente no tienen nexo epidemiológico, sin embargo a través de la vigilancia molecular es posible identificar la ocurrencia de un brote. Es importante la coordinación entre los profesionales del área clínica, epidemiológica, ambiental (agua y alimentos) y de laboratorio, con el fin de detectar aislamientos relacionados que indiquen sospecha de brote e iniciar oportunamente la investigación para encontrar la fuente de contaminación y tomar las acciones de control.
En la reunión anual del año 2010, la Red PulseNet encomendó al Instituto de Salud Pública de Chile la administración de la base de datos regional de Vibrio parahaemolyticus con el fin de realizar la vigilancia de este agente que anualmente provoca un número importante de intoxicados en el país, por el consumo de moluscos bivalvos crudos como choritos y almejas. De esta manera, nuestro país comunica hallazgos y alertas tempranas a todos los países de la región que conforman la red de vigilancia.