En octubre de 2013 entra en vigencia la obligatoriedad de rotular en el envase de los alimentos los ingredientes que pudieran provocar alergias alimentarias e hipersensibilidad.
Resolución exenta 427 del Ministerio de Salud que reconoce a los alérgenos como tema de riesgo, por tanto, “esta ley favorecerá el consumo de alimentos más seguros”, según la jefa de la Sección Química de Alimentos y Nutrición de ISP, Emilia Raymond.
Esta norma incorpora y define como alérgenos de alimentos y sus derivados a crustáceos, huevos y sus productos, maní, soya, nueces y sus derivados, sulfitos en concentraciones de 10 mg/kg o más.
Alimentos que para la mayoría de la población son inocuos, no así para quienes sufren de alergias puesto que éstas son reacciones que no dependen de la toxicidad del alimento, sino de una susceptibilidad individual. Las alergias alimentarias son inmunopatologías cuya incidencia se incrementa cada vez más.
Según un informe realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y la Organización para la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas (FAO), la prevalencia estimada de este tipo de alergias en la población general es del uno al tres por ciento en los adultos y del cuatro al seis por ciento en los niños. De hecho, se estima que el 5 % de los niños menores de 3 años de edad son alérgicos a uno o más alimentos.
Por ello, la importancia de informar en los alimentos sus ingredientes y, sobre todo, de aquellos con potencial alérgico es un salto cualitativo en la calidad de los alimentos que se ofrecen a la población.
Nueva normativa que le exigirá mayor eficiencia a la industria, ya que tendrán que mantener líneas de producción segmentadas, implementando sistemas de control de puntos críticos para asegurar productos libres de alérgenos, con lo cual podrán incorporarse a los mercados internacionales de países que tienen la reglamentación explícita de rotularlos.
Para Raymond todos tienen un rol que cumplir en este cuidado alimenticio. El productor es responsable de lo que elabora, fabrica y/o expende, así como el que la información que rotula sea íntegra y veraz; el Ministerio de Salud a través de sus políticas ministeriales regula e interviene para salvaguardar la salud de la población en toda su integridad y, el consumidor debe estar informado para elegir aquello que es seguro para su bienestar.
En tanto, el ISP determina cuáles son las metodologías más apropiadas para la determinación de alérgenos en los alimentos, encabeza programas de evaluación y monitoreo, además de liderar junto a la Agencia Chilena para la Inocuidad Alimentaria (ACHIPIA), la constitución de una plataforma integrada por organismos reguladores, particulares, industria, universidades, médicos especialistas y grupos de padres de niños alérgicos que, aúne criterios técnicos y sociales para trabajar en conjunto.