El primer aislamiento ambiental de virus Hepatitis A realizó la Sección Microbiología de Alimentos del Instituto de Salud Pública, lo que abre las posibilidades de conocer en forma más específica de qué nos podemos enfermar los chilenos en relación al infinito mundo de los virus ambientales, con el objeto de proponer y fortalecer políticas públicas de prevención y control.
El proceso se ejecutó con el objetivo de fortalecer los estudios de vigilancia epidemiológica y contrastación molecular entre los aislados clínicos y ambientales. En este contexto, la sección Microbiología de Alimentos ha enfocado los análisis de vigilancia en estudios de detección de enterovirus, específicamente Norovirus genotipo I y II y Hepatitis A en agua y moluscos, que permiten identificar el origen ambiental del patógeno que afecta la salud de nuestra población.
La metodología utilizada de preparación de las muestras fue ultrafiltración tangencial y ultracentrifugación, según las recomendaciones de Centro para el control y prevención de enfermedades (US CDC) y la Agencia de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (US FDA). Estas metodologías han sido utilizadas en los estudios de aislamientos ambientales en dos brotes de gastroenteritis por Norovirus en nuestro país: Antofagasta 2010 y Ovalle 2013. La detección y cuantificación se realizó según las recomendaciones de la Norma Internacional IS0/TS 15216-1 por retro PCR en tiempo real. Las muestras positivas fueron estudiadas por el subdepartamento de Genética Molecular para su genotipificación, correspondiendo a Hepatitis A Genotipo IA.
La Hepatitis A ha disminuido su incidencia en un 80 % desde el año 1995, llegando a tasas de 10 casos por 100.000 habitantes desde el año 2007, debido a la mejora de las condiciones sanitarias del país. Sin embargo, se observa a dos regiones con mayores prevalencias, una de ellas corresponde a la Región del Biobío, presentando una endémica intermedia. (http://epi.minsal.cl/epi/html/AtlasInteractivos/AtlasBET/2015/ABET_01/HEPA_BET1_2015.pdf).
En el año 2014, y ante el brote epidémico aparecido en la región, la Universidad de Concepción en el marco de un proyecto del Fondo de Innovación Tecnológica del Biobío, Innova Biobío y el Centro de Recursos Hídricos para la Agricultura y la Minería (CRHIAM), solicitó la colaboración para aislar Virus de Hepatitis A desde aguas servidas.
La toma de muestra y ultrafiltración fue realizada por Leonardo Farías y Omar Morales, profesionales del ISP y Francisca Araya y Daniela López del Grupo de Ingeniería y Biotecnología Ambiental (GIBA) de la Universidad de Concepción. La determinación analítica fue realizada por Viviana Cachicas y Mónica Jara, ambas de la sección Microbiología de Alimentos del ISP.