En el marco del “Programa de Calidad de Vida Laboral” de la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), se realizó el taller virtual: “Género y sector sanitario: Mirar el trabajo desde otra perspectiva”, a través de una colaboración intersectorial con el Instituto de Salud Pública de Chile (ISP), a cargo de las psicólogas del Departamento de Salud Ocupacional: Florencia Díaz y Magdalena Ahumada.
El objetivo del taller, fue mostrar y ejemplificar cómo la incorporación de la perspectiva de género puede impactar de manera positiva en la calidad del trabajo y en los potenciales riesgos psicosociales. Algunos de los temas abordados tuvieron relación con las condiciones del trabajo en la Superintendencia y la protección de los derechos laborales, como maternidad, entre otros.
El Superintendente, Jorge Rivas al inicio del taller señaló que “Desde 2016 hemos implementado algunas capacitaciones y talleres, pero a partir de este año asumimos la temática como un compromiso, que además fue integrado como parte de nuestros valores institucionales”.
Patricio Miranda, jefe del Departamento Salud Ocupacional del ISP, recalcó la importancia de las diferentes aristas que se han ido abordando en los lugares de trabajo: “En materias de prevención asociadas a la Ley 16.744, en nuestro país se ha transitado desde una gestión predominantemente vinculada a los accidentes del trabajo, hacia una mayor preocupación por la evaluación de los peligros y riesgos causantes de enfermedades profesionales. Es así, como a los clásicos riesgos químicos, físicos y biológicos, se han incorporado los factores de riesgo ergonómicos y los riesgos psicosociales laborales en las últimas dos décadas de una manera más sistematizada, al punto de haberse desarrollados algunos protocolos de vigilancia epidemiológica sobre la materia. Señala, además, que la perspectiva de género en salud de las personas trabajadoras está adquiriendo, cada vez, un rol más importante».
Magdalena Ahumada, se refirió a la importancia de la gestión de los riesgos psicosociales laborales, porque contribuye a tener ambientes de trabajo más saludables y un mejor desempeño en las labores de cada persona en el trabajo. Agrega “Cuando incorporamos la perspectiva de género, estamos propiciando una gestión de riesgos más efectiva, ya que nos estamos haciendo cargo de las diferencias que existen en el mundo del trabajo”.
Asimismo, Florencia Díaz, destacó el interés por mejorar los procesos internos en torno a la y la situación de las mujeres en sus lugares de trabajo. A propósito, comenta “Las etapas de selección para un cargo son muy importantes, considerando las dificultades que enfrentan las mujeres para acceder a cargos de jefatura dentro de la organización. Sin embargo, nosotras observamos una voluntad de seguir capacitándose en estos temas por parte de la Institución”.
Agrega además que contar con esta alianza permite un análisis para que la organización evalúe los obstáculos en el acceso a los servicios sanitarios. “Me refiero a la situación la migratoria, la clase social y el espacio urbano/rural que se habita, elementos que deben ser considerados para así proponer programas de evaluación y fiscalización sensibles a estos obstáculos, al mismo tiempo que aspiren a su superación”.