Instituto de Salud Pública

La reedición del libro  “Atlas para la identificación de elementos parasitarios microscópicos en deposiciones”, elabora el Instituto de Salud Pública de Chile para ponerlo a disposición de la comunidad este mes.
El documento compendia en sus 100 páginas la información actualizada en materia de protozoos, platelmintos, nematodos y otros elementos que podrían estar presentes en las deposiciones humanas.
“La información está expuesta en detalle para acercar el correcto diagnóstico de las patologías de importancia para la salud pública, a través de información más oportuna y certera que eleve la calidad del examen parasitológico seriado de deposiciones”, destacó María Isabel Jercic, jefa de la Sección Parasitología del Departamento Laboratorio Biomédico del ISP.
Agregó que en esta línea, el Atlas es un aporte más desde el Instituto en su rol de Laboratorio Nacional y de Referencia, y que se suma a otras acciones permanentes en el campo de la formación, la transferencia tecnológica y la emisión de recomendaciones técnicas periódicas. 
La primera edición del Atlas se publicó en el año 2004 y, en ese entonces, recuerda Jercic, se hizo con el objetivo de aportar a la función referencial y de vigilancia del ISP en el hallazgo, identificación y control de aquellos organismos causantes de enfermedades dentro de las fronteras del país y, de esa forma, contribuir de forma preventiva y anticipadora a la salud de calidad de vida de todos los chilenos.
Nueve años más tarde se trabaja en esta segunda edición, que acumula la experiencia ganada a partir de la acción colaborativa de la red nacional de vigilancia, de los nuevos descubrimientos, de los resultados de las instancias formativas y de capacitación, de las nuevas tecnologías disponibles y de los avances en el trabajo de laboratorio
“En el diagnóstico de las parasitosis intestinales, la observación de las distintas formas parasitarias y su correcta identificación morfológica constituye uno de los principales desafíos que deben afrontar los profesionales que trabajan en los laboratorios clínicos, sostienen Jercic
Agrega que un correcto diagnóstico depende directamente de la capacitación y la experiencia adquirida durante la práctica profesional, porque el conocimiento de la morfología de los organismos parasitarios que sigue siendo, en muchos casos, la mejor herramienta disponible para confirmar o descartar el diagnóstico clínico.
A lo anterior se suma que en la confiabilidad de los resultados del examen parasitológico seriado intervienen también otros factores como la técnica empleada y la calidad de la muestra colectada.
De ahí la importancia del Atlas, que ya en su primera edición incluyó imágenes originales que destacaban las características morfológicas, más una explicación que incluía forma, tamaño, afinidad tintorial, entre otros aspectos. El texto tuvo tal acogida entre los profesionales y alumnos de diferentes carreras, que motivó a realizar esta segunda versión.
“Al igual que el anterior, este texto no consideramos la descripción detallada de ciclos biológicos ni de las patologías que causan los agentes incluidos en él, ya que para este propósito están disponibles excelentes textos de Parasitología en el país”, añadió.
“Lo que si se mantiene –dijo- es un anexo con la clasificación sistemática de los parásitos y el procedimiento para la calibración del microscopio óptico, ya que es una herramienta necesaria en la diferenciación de algunos de los estadios de los enteroparásitos incluidos en este atlas”.
A lo anterior se agrega inclusión de las “Recomendaciones para la realización del Examen Parasitológico Seriado de Deposiciones” recientemente pública como parte de los documentos técnicos para el laboratorio clínico que ha trabajado el Departamento Laboratorio Biomédico Nacional y de Referencia al que pertenece la Sección Parasitología.
La jefa de Sección indicó que en esta segunda edición se revisaron los aportes del Comité de Expertos del área Parasitología del Programa de Evaluación Externa de la Calidad, que funciona desde el año 2000 y de la Sección Parasitología del Instituto de Salud Pública, quienes trabajaron en la confección de una pauta común que contenía la información entregada de cada elemento, la cual fue consensuada y revisada para uniformar los criterios.
El número de fotografías para esta segunda edición aumentó y se agregó una sección para apoyar la identificación de elementos donde se comparan tamaños y morfología. Se contó con material original que se obtuvo a partir de imágenes obtenidas con cámara digital de muestras que forman parte de la colección de la Sección Parasitología, más diapositivas y fotografías facilitadas por el Instituto de Parasitología de la Universidad Austral de Chile y material personal de especialistas en el tema.

La reedición del libro  “Atlas para la identificación de elementos parasitarios microscópicos en deposiciones”, elabora el Instituto de Salud Pública de Chile para ponerlo a disposición de la comunidad este mes.

El documento compendia en sus 100 páginas la información actualizada en materia de protozoos, platelmintos, nematodos y otros elementos que podrían estar presentes en las deposiciones humanas.

“La información está expuesta en detalle para acercar el correcto diagnóstico de las patologías de importancia para la salud pública, a través de información más oportuna y certera que eleve la calidad del examen parasitológico seriado de deposiciones”, destacó María Isabel Jercic, jefa de la Sección Parasitología del Departamento Laboratorio Biomédico del ISP.

Agregó que en esta línea, el Atlas es un aporte más desde el Instituto en su rol de Laboratorio Nacional y de Referencia, y que se suma a otras acciones permanentes en el campo de la formación, la transferencia tecnológica y la emisión de recomendaciones técnicas periódicas. 

La primera edición del Atlas se publicó en el año 2004 y, en ese entonces, recuerda Jercic, se hizo con el objetivo de aportar a la función referencial y de vigilancia del ISP en el hallazgo, identificación y control de aquellos organismos causantes de enfermedades dentro de las fronteras del país y, de esa forma, contribuir de forma preventiva y anticipadora a la salud de calidad de vida de todos los chilenos.

Nueve años más tarde se trabaja en esta segunda edición, que acumula la experiencia ganada a partir de la acción colaborativa de la red nacional de vigilancia, de los nuevos descubrimientos, de los resultados de las instancias formativas y de capacitación, de las nuevas tecnologías disponibles y de los avances en el trabajo de laboratorio

“En el diagnóstico de las parasitosis intestinales, la observación de las distintas formas parasitarias y su correcta identificación morfológica constituye uno de los principales desafíos que deben afrontar los profesionales que trabajan en los laboratorios clínicos, sostienen Jercic

Agrega que un correcto diagnóstico depende directamente de la capacitación y la experiencia adquirida durante la práctica profesional, porque el conocimiento de la morfología de los organismos parasitarios que sigue siendo, en muchos casos, la mejor herramienta disponible para confirmar o descartar el diagnóstico clínico.

A lo anterior se suma que en la confiabilidad de los resultados del examen parasitológico seriado intervienen también otros factores como la técnica empleada y la calidad de la muestra colectada.

De ahí la importancia del Atlas, que ya en su primera edición incluyó imágenes originales que destacaban las características morfológicas, más una explicación que incluía forma, tamaño, afinidad tintorial, entre otros aspectos. El texto tuvo tal acogida entre los profesionales y alumnos de diferentes carreras, que motivó a realizar esta segunda versión.

“Al igual que el anterior, este texto no consideramos la descripción detallada de ciclos biológicos ni de las patologías que causan los agentes incluidos en él, ya que para este propósito están disponibles excelentes textos de Parasitología en el país”, añadió.

“Lo que si se mantiene –dijo- es un anexo con la clasificación sistemática de los parásitos y el procedimiento para la calibración del microscopio óptico, ya que es una herramienta necesaria en la diferenciación de algunos de los estadios de los enteroparásitos incluidos en este atlas”.

A lo anterior se agrega inclusión de las “Recomendaciones para la realización del Examen Parasitológico Seriado de Deposiciones” recientemente pública como parte de los documentos técnicos para el laboratorio clínico que ha trabajado el Departamento Laboratorio Biomédico Nacional y de Referencia al que pertenece la Sección Parasitología.

La jefa de Sección indicó que en esta segunda edición se revisaron los aportes del Comité de Expertos del área Parasitología del Programa de Evaluación Externa de la Calidad, que funciona desde el año 2000 y de la Sección Parasitología del Instituto de Salud Pública, quienes trabajaron en la confección de una pauta común que contenía la información entregada de cada elemento, la cual fue consensuada y revisada para uniformar los criterios.

El número de fotografías para esta segunda edición aumentó y se agregó una sección para apoyar la identificación de elementos donde se comparan tamaños y morfología. Se contó con material original que se obtuvo a partir de imágenes obtenidas con cámara digital de muestras que forman parte de la colección de la Sección Parasitología, más diapositivas y fotografías facilitadas por el Instituto de Parasitología de la Universidad Austral de Chile y material personal de especialistas en el tema.