Que el país tenga una de las tasas de prevalencia de Tuberculosis más bajas de la región no es al azar. Hace años que emprende la lucha contra esta enfermedad a través de un Programa Nacional de Tuberculosis, que cuenta con una red de laboratorios que lidera, en su función de Referencia, la Sección Micobacterias del Instituto de Salud Pública de Chile (ISP).
En ese contexto se enmarca el curso “Validación de técnicas bacteriológicas de la Tuberculosis”, que dictó el ISP, a cargo del Laboratorio Biomédico Nacional y de Referencia a través de la Sección Micobacterias.
En la actividad participaron ocho técnicos de igual número de laboratorios, los que corresponden a los hospitales de Talca, Aysén, Traiguén, Osorno, Coquimbo, Los Angeles, San José (Santiago) y un laboratorio privado de Viña del Mar.
Al respecto, la jefa (s) de la Sección Micobacterias, TM. Fabiola Arias, explicó que el curso obedece a una estrategia anual de nivelación de competencias y evaluación para profesionales y técnicos pertenecientes a los 220 laboratorios que integran la red.
“En este caso en particular, el curso estuvo orientado exclusivamente a técnicos paramédicos de nuestra red de laboratorios para validar las actividades y los procesos bacteriológicos de tuberculosis que realizan en sus respectivos servicios de salud”, señaló.
El curso operó en clases teóricas y prácticas. Las primeras profundizaron la teoría de las técnicas bacteriológicas que ejecutan los participantes en sus lugares de origen. Las prácticas, en tanto, “se hicieron en nuestro laboratorio, y en ella evaluamos la ejecución de las técnicas de baciloscopía y cultivo, tomando esto como una evaluación diagnóstica que nos orienta para realizar correcciones y ajustes según las normas estandarizadas por el ISP”.
Arias subrayó que la idea de este tipo de actividades es además, impulsar la descentralización por la vía del traspaso de competencias, fomentando el uso de técnicas sencillas y fáciles de aplicar.
La profesional indicó que el Instituto conforma la piedra angular o central de la red laboratorios de Tuberculosis de Chile. “En ese papel, como Laboratorio de Referencia, es que una de nuestras funciones es capacitar a los funcionarios de dicha red, tanto profesionales como técnicos”.
Así, el curso que se dictó la semana pasada en las dependencias del ISP “forma parte de nuestras responsabilidades como laboratorio de referencia, junto con otros componentes como la supervisión directa e indirecta, y la normalización de las técnicas bacteriológicas en la red de laboratorios”.
“Eso quiere decir –agregó- que mientras los centros de la red detectan y diagnostican la enfermedad, en el ISP hacemos la investigación aplicada, investigaciones operativas, y tomamos las decisiones junto al Programa Nacional de Tuberculosis acerca de las técnicas más idóneas a instalar en el país, según lo que genere mayor beneficio para bajar la incidencia de la enfermedad”.
Tuberculosis en Chile
La Tuberculosis es una enfermedad de notificación obligatoria, se transmite a través del Micobacterium Tuberculosis. Al ISP le compete la vigilancia a la resistencia del microorganismo.
Su forma de transmisión es a través de gotas en suspensión en el aire, que son inhaladas y llevadas al pulmón, que tiene las condiciones perfectas como aire, humedad, oxigeno y oscuridad para que la bacteria se desarrolle en su forma más habitual. De hecho, el 75% de los casos de Tuberculosis es de tipo pulmonar.
En Chile, la Tuberculosis presenta una tasa de prevalencia de 12,6 por 100 mil habitantes, y una mortalidad en el país es de 1,5 por 100 habitantes al año (cifras 2010), lo que “es bajo dentro de la patología a nivel mundial, pero necesitamos disminuirla a 5 por cada 100 mil habitantes de aquí al año 2020”, aseguró la jefa (s).
A nivel latinoamericano, nuestro país se ubica entre los cuatro de menor prevalencia de Tuberculosis. Lidera el grupo Cuba, seguido en similares condiciones por Costa Rica, Uruguay y Chile.