Poner al día los conocimientos entre quienes deben realizar uno de los exámenes más habituales y demandados en el país en el área Parasitología, fue el objetivo del curso “Actualización en el diagnóstico de Enteroparásitos”, que entre el 2 y el 6 de septiembre dictó el Instituto de Salud Pública de Chile (ISP).
La actividad de capacitación fue organizada por la Sección de Parasitología que dirige María Isabel Jercic, perteneciente al Departamento Laboratorio Biomédico Nacional y de Referencia.
El curso se realiza anualmente y está dirigido a profesionales de laboratorios de todo Chile. La jefatura de la Sección destacó la alta demanda que se registró este año, en que llegaron 40 postulaciones para llenar los 15 cupos disponibles.
Los módulos, de carácter teórico-prácticos, se efectuaron en jornada completa en las diferentes reparticiones del edificio central del ISP.
El examen parasitológico seriado de deposiciones es el más común y de mayor demanda en el sistema de prestaciones en el área de la Parasitología, lo que explica la importancia de la adquisición constante de nuevos conocimientos y competencias en este campo. 
“La idea de este tipo de actividades es precisamente actualizar los conocimientos sobre la aplicación del examen más importante que se realiza en el campo de la parasitología en los laboratorios de todo el país; entonces, la idea como Instituto es apoyar el correcto desarrollo de dicho examen”, agregó María Isabel Jercic.
Este año el curso contó con participantes desde Arica a Osorno, con énfasis en la  asistencia de regiones –sólo dos personas pertenecían a la Metropolitana-, quienes contaron con clases, talleres y prácticos a cargo de profesionales y especialistas del ISP, pero también con docentes invitados de la Universidad de Chile, Universidad Católica y el Hospital Luis Calvo Mackenna. 
Este tipo de acciones cobran especial relevancia en el contexto nacional, toda vez que las infecciones enteroparasitarias son, históricamente, una importante causa de enfermedades, sobretodo en escolares.
Sus síntomas y signos son diversos, aunque predominan los cuadros diarreicos agudos, dolor abdominal, trastornos digestivos, vómitos, anemia, cefalea, fiebre, entre otros.
La morfología y tamaño de los enteroparásitos abarca un extenso rango, desde organismos unicelulares (protozoos), hasta helmintos o gusanos: nematodos y cestodos. En tal sentido, es posible encontrar enteroparásitos desde 1 a 2 micrones (como en el caso de los microsporidios), hasta algunos que pueden alcanzar varios metros de largo.
Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) atribuye a que factores como el mejoramiento de la calidad de vida (vivienda, agua potable, evacuación de aguas servidas), las campañas educativas, las tareas de vigilancia nacionales, los sistemas de riego y crianza de animales, entre otros, son cruciales a la hora de reducir este tipo de infecciones.

 

Poner al día los conocimientos entre quienes deben realizar uno de los exámenes más habituales y demandados en el país en el área Parasitología, fue el objetivo del curso “Actualización en el diagnóstico de Enteroparásitos”, que entre el 2 y el 6 de septiembre dictó el Instituto de Salud Pública de Chile (ISP).

La actividad de capacitación fue organizada por la Sección de Parasitología que dirige María Isabel Jercic, perteneciente al Departamento Laboratorio Biomédico Nacional y de Referencia.

El curso se realiza anualmente y está dirigido a profesionales de laboratorios de todo Chile. La jefatura de la Sección destacó la alta demanda que se registró este año, en que llegaron 40 postulaciones para llenar los 15 cupos disponibles.
Los módulos, de carácter teórico-prácticos, se efectuaron en jornada completa en las diferentes reparticiones del edificio central del ISP.

El examen parasitológico seriado de deposiciones es el más común y de mayor demanda en el sistema de prestaciones en el área de la Parasitología, lo que explica la importancia de la adquisición constante de nuevos conocimientos y competencias en este campo. 

“La idea de este tipo de actividades es precisamente actualizar los conocimientos sobre la aplicación del examen más importante que se realiza en el campo de la parasitología en los laboratorios de todo el país; entonces, la idea como Instituto es apoyar el correcto desarrollo de dicho examen”, agregó María Isabel Jercic.

Este año el curso contó con participantes desde Arica a Osorno, con énfasis en la  asistencia de regiones –sólo dos personas pertenecían a la Metropolitana-, quienes contaron con clases, talleres y prácticos a cargo de profesionales y especialistas del ISP, pero también con docentes invitados de la Universidad de Chile, Universidad Católica y el Hospital Luis Calvo Mackenna. 

Este tipo de acciones cobran especial relevancia en el contexto nacional, toda vez que las infecciones enteroparasitarias son, históricamente, una importante causa de enfermedades, sobretodo en escolares.

Sus síntomas y signos son diversos, aunque predominan los cuadros diarreicos agudos, dolor abdominal, trastornos digestivos, vómitos, anemia, cefalea, fiebre, entre otros.

La morfología y tamaño de los enteroparásitos abarca un extenso rango, desde organismos unicelulares (protozoos), hasta helmintos o gusanos: nematodos y cestodos. En tal sentido, es posible encontrar enteroparásitos desde 1 a 2 micrones (como en el caso de los microsporidios), hasta algunos que pueden alcanzar varios metros de largo.

Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) atribuye a que factores como el mejoramiento de la calidad de vida (vivienda, agua potable, evacuación de aguas servidas), las campañas educativas, las tareas de vigilancia nacionales, los sistemas de riego y crianza de animales, entre otros, son cruciales a la hora de reducir este tipo de infecciones.