Con el objetivo de optimizar el tratamiento antirretroviral, mejorar la adherencia a la medicación y la calidad de vida de los pacientes con VIH, Salvador Cabrera Figueroa, Doctor en farmacocinética de la Universidad de Salamanca y del Instituto de Farmacia de la Facultad de Ciencias de la Universidad Austral de Chile, expuso por primera vez en un organismo público chileno, la tendencia mundial relacionada con la individualización de los tratamientos antirretrovirales.
Este modelo se basa en un trabajo que se implementó en el hospital Universitario de Salamanca en España, en el cual se aplicó un programa de seguimiento integral de pacientes VIH/SIDA.Sistema de seguimiento integral, comprende a su vez, un programa de atención farmacéutica en donde se mantiene la relación farmacéutico – paciente, la cual le permite al especialista conocer las interacciones de los fármacos y las reacciones adversas que se pueden suscitar.
A este programa de atención farmacéutica tradicional se incorpora la monitorización de concentraciones plasmáticas de antirretrovirales, de manera de contrastar ese valor con los márgenes recomendados en la bibliografía. La necesidad de realizar este contraste está dada por el hecho de que si las concentraciones de los fármacos están sobre el margen terapéutico, habrá altas probabilidades de que el paciente tenga manifestaciones de toxicidad, por el contrario, si está por debajo de ese rango, se incrementa el riesgo de ineficiencia clínica.
La aplicación de este concepto de monitorización de concentraciones plasmáticas de los fármacos y su posterior contraste con el margen terapéutico, establece la diferencia que existe entre la medicina tradicional y la moderna. En el primer caso, se suministra el mismo medicamento a igual dosis a todos los pacientes, lo que a algunos beneficia, pero a otros perjudica. En cambio la “La medicina moderna del siglo 21 es una medicina personalizada, que parte de la premisa de que todos metabolizamos de distinta manera, por lo que el efecto terapéutico es también distinto. Esta medicina individualizada detecta cual es la diana para cada paciente e intenta dirigir la terapia justo a ella. Para hacer esto posible se necesita cierta infraestructura y equipamiento como un cromatógrafo líquido (HPLC) y software farmacocinético, que idealmente deberían estar implementados en cada hospital” explica el Dr. Cabrera.
No obstante, atendiendo la realidad de Chile como país en vías de desarrollo, el especialista apuesta a que en una primera etapa, las muestras provenientes de los hospitales regionales se canalicen en un sólo centro, que mida las concentraciones de los fármacos antirretrovirales, con el objeto de individualizar tratamientos a través de la emisión de los respectivos informes, los que se derivarían a cada recinto asistencial solicitante.
La medicina personalizada no es frecuente en América Latina, aunque sí en países como España, Holanda, Inglaterra, Alemana y Estados Unidos, entre otros.
La evidencia de las experiencias logradas en Salamanca, según el Dr. Cabrera “Se respaldan a través de 10 publicaciones indexadas ISI de alto impacto, donde tenemos desde reporte de ciertos casos clínicos hasta estudios poblacionales en los que hemos demostrado la importante variabilidad interindividual que existe en la respuesta de los pacientes a la terapia antirretroviral, y donde se presentan propuestas de modelos farmacocinéticos, es decir, ecuaciones que logran tipificar a un paciente en base a ciertos parámetros demográficos, clínicos y genéticos, que le son propios”.
Con estas publicaciones ISI estamos dejando en evidencia, con investigación basada en metodología científica, los importantes logros susceptibles de alcanzarse a través de la aplicación de la medicina personalizada en el tratamiento del paciente con VIH/SIDA.
En esa misma línea se entiende que al ajustar las dosis, el paciente presenta reducción o, incluso, ausencia absoluta de efectos adversos, obteniendo con ello una mayor satisfacción con su tratamiento, por lo que comienza a tomarlo de manera regular, mejorando la adherencia.
Para el Dr. Cabrera un gran mérito de nuestro país es que la medicación sea entregada de manera gratuita por el Estado, aunque comenta que Chile debe privilegiar aspectos relativos a la individualización de la terapia, en pro de la calidad de vida relacionada con la salud de los pacientes, lo que va a tener una consecuencia directa en la adherencia a los tratamientos y, a su vez, en el coste de éste.