La enfermedad de Chagas o Tripanosomiasis americana es una enfermedad parasitaria, en ocasiones mortal, causada por el protozoo Trypanosoma cruzi. Este circula en la sangre pudiendo alojarse en el corazón y en el aparato digestivo, principalmente esófago y colon, produciendo en ambos casos inicialmente una alteración del funcionamiento para terminar en un aumento de tamaño del órgano afectado.
El Instituto de Salud Pública a través del trabajo de la Sección Parasitología del Departamento Laboratorio Biomédico participa en las actividades ministeriales emanadas de la iniciativa del INCOSUR para controlar e eliminar la enfermedad de Chagas, firmada por los Ministros de Salud de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay en la ciudad de Brasilia el año 1991.
El ISP ayuda en este sentido al control de esta parasitosis realizando exámenes de referencia que ayudan al diagnóstico de personas con sospecha de la infección, confirmando los resultados de los laboratorios clínicos, bancos y centros de sangre que realizan técnicas de análisis y los controla a través Programa de Evaluación Externa de la Calidad (PEEC), además, de la evaluación de los reactivos comerciales que se encuentran en el mercado.
Asimismo, se realiza el estudio de las “vinchucas” o insectos vectores involucrados en la transmisión de la infección. Estos son identificados en el Laboratorio de Entomología y posteriormente es estudiada su condición de infección a través de la determinación de la presencia del Trypanosoma cruzi en el aparato digestivo del insecto, mediante técnicas de Biología Molecular. En el mismo contexto, se realizan estudios de seroprevalencia en niños menores de 5 años provenientes de las zonas endémicas, los que son una herramienta fundamental para monitorizar la interrupción de la transmisión vectorial.
Dado que no hay vacuna contra la enfermedad de Chagas, el método más eficaz para prevenirla en América Latina es el control vectorial, cuyo objetivo es eliminar la transmisión y lograr que la población infectada y enferma tenga acceso a la asistencia sanitaria, por lo que la tarea realizada por el ISP es fundamental.
Actualmente en Chile la principal vía de transmisión, una vez certificada la interrupción del vector, es la transplacentaria, en la que el parásito es capaz de atravesar la placenta infectando al feto. Afortunadamente la probabilidad de que esto ocurra es baja, siendo de un 8 % para nuestro país, lo que significa que de 100 embarazos de mujeres infectadas en 8 de ellos ocurrirá infección del feto.
Para contribuir al oportuno diagnóstico de los niños infectados por esta vía, el Laboratorio de Referencia cuenta con exámenes que permite la pesquisa de estos casos, lo que es muy valioso, ya que se registran en la literatura reportes de éxito de tratamiento con cura total de la infección en menores pesquisados antes de los 2 años de vida. También, está disponible un algoritmo especial de exámenes que permite el seguimiento de todos los pacientes tratados para evaluar el éxito del tratamiento.
La jefa de la sección Parasitología, María Isabel Jercic, señaló que el Instituto de Salud Pública cuenta con un gran equipo capacitado para el diagnóstico y control de la enfermedad de Chagas. Los 18 funcionarios que trabajan en la sección de Parasitología cuentan con acabados conocimientos para aplicar los distintos procedimientos para este diagnóstico, por ser este uno de los temas más importantes para el equipo de trabajo.
Además, la experta destacó que desde 2013 el Laboratorio de Parasitología acreditó bajo la norma ISO 15.189, las tres metodologías de trabajo, tanto para diagnóstico como confirmación de casos, siendo el primer laboratorio de la región de las Américas que obtiene este logró lo que se complementa con en la búsqueda del parásito en diferentes muestras clínicas como también en el vector, y el seguimiento de los pacientes que reciben el tratamiento.