Instituto de Salud Pública

 

Hace unos días, la muerte de cuatro  jóvenes en la región Metropolitana, víctimas de una sobredosis por el consumo en exceso de distintas sustancias ilícitas (pasta base de cocaína, morfina, benzodiazepinas y alcohol) dejó en evidencia nuevamente el riesgo mortal de estas drogas y el fácil  acceso que está teniendo la gente a una de ellas: la Benzodiazepina.
El aumento del uso ilegal de este fármaco está siendo cada vez más habitual en nuestro país.  La incautación de estas sustancias  que llegan para ser analizadas en el marco de la ley 20.000 al Instituto de Salud Pública, demuestran que existen mayores incautaciones, posiblemente debido a la venta ilegal de ellas, en ferias libres o internet. Por lo mismo, la PDI y Carabineros de Chile están realizando una notable labor al pesquisar más de 1200 dosis al año.
El Laboratorio de Sustancias Ilícitas del ISP habitualmente analiza todo lo que se incauta por las policías, el último reporte indica que el 96% corresponde a cocaína en sus formas, ya sea pasta base  de  cocaína y cocaína clorhidrato (El número de muestras incautadas del 2013 fue de 44.870) dentro del 4% restante, el 3% corresponde a benzodiacepinas, con más de 1300 unidades, las que en su mayoría son muestras médicas que contienen un envase con uno o dos comprimidos.
Dentro de estas, desde el año 2010 a la fecha  se ha demostrado el aumento de la venta ilegal de Clonazepam y la disminución de la incautación de Alprazolam o Diazepam. 
La forma de estas sustancias incautadas y su uso de tráfico son en blíster y comprimidos,  en polvo, para ser inhalado o para agregarlo en una bebida y lo más nuevo y más extraño oculto como relleno en barras de chocolate. A la fecha no hay conocimiento de falsificación o producción interna de benzodiazepinas. 
Boris Duffau, jefe del laboratorio de Sustancias Ilícitas del ISP aseguró que “En las cifras de decomiso, lo que más nos llega aparte de la cocaína, son benzodiazepinas y luego estampillas;  y el tema de las incautaciones de benzodiazepinas es preocupante, ya que significa que ha sido adquirido de manera ilícita y sin prescripción ni supervisión de un profesional de la salud competente, y cuyo uso de forma indiscriminada o en dosis superiores a las terapéuticas puede ser muy dañino para la salud de quienes las consumen, puesto que además tienen un alto potencial de desarrollar tolerancia y adicción, lo anterior sumado a los riesgos propios de consumir una sustancia hipnótica, sedante en conjunto con otras drogas y alcohol” 
Las Benzodiazepinas 
La benzodiazepinas son un grupo de fármacos estupefacientes, se venden como medicamentos controlados con receta médica retenida; son ansiolíticos y sedantes, el uso continuado  puede provocar dependencia, tolerancia, y están contraindicados para pacientes que desempeñan distintas funciones de alto riesgo y que requieren un importante nivel de alerta como manejar,   acciones de riesgo, entre otras.
El Instituto de Salud Pública, además de funcionar como laboratorio para analizar las dosis cuando estas son incautadas de forma ilegal,  tiene la responsabilidad y está preocupado, a través de la  Agencia Nacional de Medicamentos, de  ejercer control sobre la venta de forma lícita de esta sustancia,  y en eso  realiza distintas fiscalizaciones ante su venta en farmacias con receta retenida, no encontrándose irregularidades en esta área. 
Desde el punto de vista regulatorio, el ISP se enmarca en el ámbito legal y realiza los controles adecuados ante la venta legal de esta, por lo mismo la problemática radica en el  desvío de estas sustancias hacia un mercado ilícito, en el que la PDI y Carabineros están realizando una gran labor al incautar periódicamente las dosis mencionadas.
Combate a falsificados
La preocupación permanente en detectar medicamentos falsificados, que son todos los que se venden fuera de establecimientos autorizados para ello,  comprende la investigación de diferentes sitios web que ofrecen a la población productos farmacéuticos sin registro sanitario, o bien, otros productos, como suplementos alimenticios o productos veterinarios, que se le atribuyen propiedades terapéuticas en el ser humano, o bien productos de uso humano con sustancias prohibidas, y que ponen en riesgo a la población. 
Para su eficaz detección, la coordinación de las distintas entidades involucradas es fundamental.  Para esto, instituciones como Aduanas, Interpol, Brigada de Cibercrimen de PDI, Fiscalía y el ISP trabajan mancomunadamente para coordinar la fiscalización  y el combate de la venta ilegal  por internet  de productos afectos a registro sanitario e ilegítimos, que posibiliten detectar las grandes redes de venta de fármacos de dudosa procedencia y que ponen en riesgo la salud de las personas.

 

Hace unos días, la muerte de cuatro  jóvenes en la región Metropolitana, víctimas de una sobredosis por el consumo en exceso de distintas sustancias ilícitas (pasta base de cocaína, morfina, benzodiazepinas y alcohol) dejó en evidencia nuevamente el riesgo mortal de estas drogas y el fácil  acceso que está teniendo la gente a una de ellas: la Benzodiazepina.

El aumento del uso ilegal de este fármaco está siendo cada vez más habitual en nuestro país.  La incautación de estas sustancias  que llegan para ser analizadas en el marco de la ley 20.000 al Instituto de Salud Pública, demuestran que existen mayores incautaciones, posiblemente debido a la venta ilegal de ellas, en ferias libres o internet. Por lo mismo, la PDI y Carabineros de Chile están realizando una notable labor al pesquisar más de 1200 dosis al año.

El Laboratorio de Sustancias Ilícitas del ISP habitualmente analiza todo lo que se incauta por las policías, el último reporte indica que el 96% corresponde a cocaína en sus formas, ya sea pasta base  de  cocaína y cocaína clorhidrato (El número de muestras incautadas del 2013 fue de 44.870) dentro del 4% restante, el 3% corresponde a benzodiacepinas, con más de 1300 unidades, las que en su mayoría son muestras médicas que contienen un envase con uno o dos comprimidos.

Dentro de estas, desde el año 2010 a la fecha  se ha demostrado el aumento de la venta ilegal de Clonazepam y la disminución de la incautación de Alprazolam o Diazepam. La forma de estas sustancias incautadas y su uso de tráfico son en blíster y comprimidos,  en polvo, para ser inhalado o para agregarlo en una bebida y lo más nuevo y más extraño oculto como relleno en barras de chocolate. A la fecha no hay conocimiento de falsificación o producción interna de benzodiazepinas.

 Boris Duffau, jefe del laboratorio de Sustancias Ilícitas del ISP aseguró que “En las cifras de decomiso, lo que más nos llega aparte de la cocaína, son benzodiazepinas y luego estampillas;  y el tema de las incautaciones de benzodiazepinas es preocupante, ya que significa que ha sido adquirido de manera ilícita y sin prescripción ni supervisión de un profesional de la salud competente, y cuyo uso de forma indiscriminada o en dosis superiores a las terapéuticas puede ser muy dañino para la salud de quienes las consumen, puesto que además tienen un alto potencial de desarrollar tolerancia y adicción, lo anterior sumado a los riesgos propios de consumir una sustancia hipnótica, sedante en conjunto con otras drogas y alcohol”.

Las Benzodiazepinas

 La benzodiazepinas son un grupo de fármacos estupefacientes, se venden como medicamentos controlados con receta médica retenida; son ansiolíticos y sedantes, el uso continuado  puede provocar dependencia, tolerancia, y están contraindicados para pacientes que desempeñan distintas funciones de alto riesgo y que requieren un importante nivel de alerta como manejar,   acciones de riesgo, entre otras.

El Instituto de Salud Pública, además de funcionar como laboratorio para analizar las dosis cuando estas son incautadas de forma ilegal,  tiene la responsabilidad y está preocupado, a través de la  Agencia Nacional de Medicamentos, de  ejercer control sobre la venta de forma lícita de esta sustancia,  y en eso  realiza distintas fiscalizaciones ante su venta en farmacias con receta retenida, no encontrándose irregularidades en esta área. 

Desde el punto de vista regulatorio, el ISP se enmarca en el ámbito legal y realiza los controles adecuados ante la venta legal de esta, por lo mismo la problemática radica en el  desvío de estas sustancias hacia un mercado ilícito, en el que la PDI y Carabineros están realizando una gran labor al incautar periódicamente las dosis mencionadas.

Combate a falsificados

La preocupación permanente en detectar medicamentos falsificados, que son todos los que se venden fuera de establecimientos autorizados para ello,  comprende la investigación de diferentes sitios web que ofrecen a la población productos farmacéuticos sin registro sanitario, o bien, otros productos, como suplementos alimenticios o productos veterinarios, que se le atribuyen propiedades terapéuticas en el ser humano, o bien productos de uso humano con sustancias prohibidas, y que ponen en riesgo a la población.

 Para su eficaz detección, la coordinación de las distintas entidades involucradas es fundamental.  Para esto, instituciones como Aduanas, Interpol, Brigada de Cibercrimen de PDI, Fiscalía y el ISP trabajan mancomunadamente para coordinar la fiscalización  y el combate de la venta ilegal  por internet  de productos afectos a registro sanitario e ilegítimos, que posibiliten detectar las grandes redes de venta de fármacos de dudosa procedencia y que ponen en riesgo la salud de las personas.