Instituto de Salud Pública

Como es habitual en junio de cada año se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre (14 de junio), sin embargo, este año y dadas las circunstancias de pandemia por la que atraviesa el mundo, la Organización Mundial de la Salud ha puesto acento en crear mayor conciencia en los donantes, ya que la pandemia ha mermado el número de donantes.

Tras la contingencia mundial por COVID-19 que implica cuarentenas y medidas de aislamiento social, la cantidad de donantes de sangre ha disminuido en un tercio respecto a periodos normales. La situación está causando un impacto importante en la producción de hemocomponentes para apoyar el tratamiento de los pacientes que siguen requiriendo transfusiones a diario, como es el caso de los enfermos con cáncer, víctimas de accidentes o personas que padecen una enfermedad que requiere componentes sanguíneos.

A lo anterior se le debe sumar la realidad de nuestro país, Chile se encuentra por debajo de los parámetros óptimos de donación de sangre, con  una tasa de donación de  17 personas por cada 1000 habitantes, en condiciones que, según la Organización Panamericana de la Salud, la tasa óptima de donación es de 20 por cada 1.000. Para satisfacer los requerimientos sanguíneos se necesitan unas 340.000 donaciones anuales, y para satisfacer esa necesidad, los Servicios de Sangre disponen de sus instalaciones y despliegan campañas en terreno, acudiendo a establecimientos educacionales, empresas, organizaciones sociales, plazas y otros recintos.  La donación voluntaria altruista al 2020 bordea el 36,8%, mientras que el 63,3% restante proviene de donantes de reposición, que son aquellas realizadas para familiares o amigos.

El lema de la campaña de la OMS este año es “Dona sangre para que el mundo siga latiendo”, mensaje que busca destacar la contribución esencial de los donantes de sangre para mantener el pulso del mundo, salvar vidas y mejorar la salud de los demás. Asimismo, refuerza el llamado en el rol que juegan los jóvenes para garantizar un suministro de sangre segura.

Es importante destacar que los donantes de sangre no tienen riesgo de contagio de enfermedades, como COVID-19, por el sólo hecho de donar, así también como quienes reciben transfusión. Al respecto, se han implementado medidas de control que permitan evitar el contagio al interior de los recintos y carpas de campaña. El mayor riesgo es no disponer de componentes sanguíneos para los tratamientos transfusionales cuando se requieran.

La sensibilización necesaria para acudir por convicción propia a donar sangre es una tarea de cada donante voluntario, que se ve plasmada cuando se acepta donar sangre por solidaridad para cualquier persona que la requiera y no debemos olvidar que siempre existe la probabilidad de ser un receptor de dicha sangre, que es segura gracias al compromiso histórico de nuestro Sistema de Salud.

Para mayor información con respecto a los procesos de donación en Chile, usted puede visitar los siguientes enlaces: