Instituto de Salud Pública

Con el objetivo de abordar desde una mirada de salud ambiental las problemáticas que ha enfrentado la salud pública en los últimos tiempos, en relación a las situaciones emergentes asociadas a la contaminación ambiental, el Instituto de Salud Pública de Chile está trabajando en la creación de la Unidad de Toxicología Ambiental.

Si bien el ISP ha estado centrado en el ámbito de la generación de información analítica, particularmente en los componentes ambientales y posibles fuentes de riesgo en alimentos, agua y  aire en general, hoy en  día  la mirada está puesta en fortalecer esa labor pero incorporando la determinación en muestras biológicas, de tal modo, de ampliar la vigilancia incluyendo  la epidemiología ambiental respecto de aquellas situaciones de contaminación  que están afectando a la población.

Lo anterior porque ya no es un hecho aislado el que se encuentren contaminantes en poblaciones. Hoy la contaminación es uno más de los efectos de la globalización y se necesita tener claridad de cuanto es el nivel basal que tienen las personas, respecto a los diferentes agentes desencadenantes de polución.

Según el Jefe del Departamento de Salud Ambiental, Rubén Verdugo “Con el decidido apoyo de la Directora Dra. María Teresa Valenzuela, nos embarcamos en un proyecto que nos permitirá fortalecer las capacidades en un trabajo que será de mediano plazo y, que nos permitirá generar una Unidad de Toxicología Ambiental, eminentemente analítica, que se hará cargo de los problemas desde una mirada de las muestras biológicas”.

Para conseguir lo anterior,  en una primera etapa se está trabajando en generar capacidades para la determinación de metales pesados en sangre y orina y, en una segunda etapa, se desarrollarán técnicas analíticas para abordar compuestos orgánicos en las mismas matrices.

La Unidad de Toxicología Ambiental cumplirá dos funciones: seguir fortaleciendo la presencia del ISP en zonas en las que se ha comprobado la presencia de contaminantes, como Arica y Puchuncaví, pero también permitirá anticiparse a los hechos,  generando capacidades para establecer una línea base de lo que es la realidad en las personas respecto a ciertos contaminantes, de tal modo, de fijar valores referenciales de contaminación en la población, según explicó Verdugo.

Lo anterior con el objeto de desarrollar  más y mejor información desde el punto de vista del  ambiente, de tal modo que la autoridad se anticipe a problemas de nuestra población -relacionado a efecto de contaminación ambiental- y que signifique reorientar gran parte de las acciones que desde la salud pública se realizan.