Aumentar la cobertura de mujeres que se realizan exámenes preventivos, es el desafío que el país debe asumir para reducir la incidencia de cáncer cérvico-uterino.
Así fue destacado esta semana en un encuentro de intercambio de información sobre los programas de control en que participa el Instituto de Salud Pública, en colaboración con el Ministerio de Salud, las sociedades científicas y la Universidad de Chile, este último, socio estratégico del Instituto en un proyecto para fomentar la calidad del examen PAP.
El encuentro se enmarca en las actividades nacionales de la sexta semana de la prevención del cáncer y que busca socializar la importancia de efectuarse chequeos preventivos periódicos entre la población femenina.
“Sin embargo, muchas muertes causadas por el Cáncer Cérvico-uterino (CaCu) podrían ser salvadas mediante la puesta en marcha de estrategias efectivas para la vacunación frente al VPH así como el tamizaje, el diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno de esta enfermedad”, sostuvo la Dra. Paola Pidal, jefa del Laboratorio Biomédico Nacional y de Referencia del ISP. También señaló la importancia de técnicas de Biología molecular para la detección de VPH (Virus Papiloma Humano), agente implicado en la generación de Cacu.
Al respecto, la jefa del Centro de Oncología Preventiva de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Dra. Carla Molina, puntualizó que según el análisis del año 2012, en el país de las mujeres que se le ha diagnosticado Cáncer cervicouterino, aproximadamente un 70 por ciento de ellas no tiene PAP, porque nunca se lo han hecho o lo tienen atrasado.
A su turno, el presidente de la Sociedad de Chilena de Citología, Dr. Miguel Socias, señaló que el desafío que aguarda al país es aumentar y mejorar la cobertura de mujeres que se practican exámenes preventivos.
El presidente de la sociedad citológica añadió que el cáncer cérvico-uterino se transforma en un problema social “porque cuando la paciente llega en una etapa avanzada, el costo del tratamiento es mayor. Por tanto, hay que tener una conciencia nacional de la necesidad de contar con diagnósticos más precoces”.
Trabajo histórico
El Ministerio de Salud ha propiciado importantes avances en la prevención y el control del cáncer como problema prioritario de salud pública para el país, constituyendo una meta de la Estrategia Nacional de Salud reducir la carga sanitaria de las enfermedades transmisibles y contribuir a bajar su impacto social y económico.
El acceso oportuno al tratamiento del cáncer ha sido privilegiado por las políticas públicas, y en este sentido el ISP ha enfatizado su rol de referencia fortaleciendo la calidad de Pap en convenio con Centro de Oncología preventiva de la Universidad de Chile.
En 1989 se estableció el Programa Nacional de Control de Cáncer Cervicouterino, y uno de sus pilares ha sido el PAP –que consiste en un tamizaje citológico que identifica las células anormales del cuello uterino. En 1993 se implementó el programa de control de calidad sobre dicho examen. Actualmente, la red de laboratorios de citodiagnóstico públicos son 22 a lo largo del país, 16 de los cuales se localizan en regiones.
Para el año 2014 el ISP espera iniciar un Plan Piloto para un Programa Externo a la Calidad (PEEC), al que se invitará a participar a establecimientos públicos y privados, de manera de certificar la calidad analítica de sus metodologías de diagnóstico.
El Instituto de Salud Pública de Chile se ha destacado por sus importantes avances en el campo de la oncología preventiva en la mujer, relacionados también con métodos de detección precoz de infección por el Virus Papiloma Humano (VPH) y estudio de perfil molecular de cáncer mama en mujeres latinoamericanas.
En cáncer de mama el ISP destacó que nuestro país se encuentra participando en el proyecto “perfil molecular del cáncer de mama en estadios II y III en mujeres latinoamericanas sometidas a tratamientos estándar”, con el Instituto Nacional del Cáncer de EEUU, junto a Uruguay, México, Brasil y Argentina.
El análisis genético es realizado por el subdepartamento de Genética Molecular del ISP, y el propósito es realizar en el futuro un tratamiento personalizado a cada paciente. Finalizará el 2015 y tiene contemplado reclutar 400 pacientes. A la fecha, se hay 35 muestras estudiadas.
En Chile, en el estudio participan el Instituto Nacional del Cáncer, los hospitales San José, Dr. Luis Tisné, Barros Luco Trudeau y el San Borja Arriarán, los cuales tiene como función enrolar a los pacientes, recolectar las muestras y los datos epidemiológicos. A su vez, en el Hospital San Borja Arriarán se creó un banco de tumores para almacenar los tumores recolectados en el estudio.