Instituto de Salud Pública

Clasificación internacional de enfermedades (cie 10): B20-B24

Enfermedad por Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH)

La epidemia del VIH/SIDA tiene distribución mundial. En nuestro país ha aumentado en forma progresiva, proyectándose como una de las principales causas de muerte en los próximos años. Por ser una infección cuyos portadores pueden ser asintomáticos por varios años es fundamental detectarla con la mayor precocidad y así tomar medidas que permitan prevenir la transmisión a otras personas, establecer terapias y precauciones para mejorar la calidad de vida y retardar la progresión de la enfermedad.

Esta infección es de tamizaje obligatorio en Bancos de Sangre desde 1987, lo cual está actualizado en la circular N°4F/53/19.12.1995 del Ministerio de Salud y el diagnóstico de la infección por VIH se debe realizar de acuerdo a las recomendaciones del Manual de procedimiento vigente. La vigilancia de laboratorio se basa principalmente en el diagnóstico serológico de la infección.

El VIH es un virus RNA clasificado en la familia Retroviridae; existen dos tipos de VIH: VIH- 1 y VIH-2, siendo el VIH-1 el de mayor potencial patogénico y de mayor diseminación en el mundo. Dentro del VIH-1 se distinguen nueve genotipos distintos, denominados de la A a la J y también numerosas formas recombinantes. Su estructura está formada por una envoltura de glicoproteínas: la gp 120 y la gp 41, bajo ésta se encuentra la cápside constituida por la proteína p17 y en el interior está el core con una estructura proteica formada por la proteína  p24 que contiene al nucleoide, constituido por dos cadenas de ARN monocatenario íntimamente relacionados con las proteínas p9 y p7 y las enzimas integrasa, proteasa y transcriptasa reversa. En nuestro país, predomina el VIH-1 subtipo B, pero también se han detectado variantes del VIH-1 subtipo F, del subtipo C, y recombinantes BF, además de algunas infecciones por VIH-2.

La transmisión del VIH puede ocurrir a través de vía sexual, sanguínea (transfusional, por órganos o tejidos infectados y por cortes o pinchazos con sangre contaminada), vertical de madre a hijo (durante el embarazo, al momento del parto) y durante la lactancia.

El Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) es el agente etiológico del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). El SIDA corresponde a la etapa final de la infección por VIH.

Técnicas de laboratorio utilizadas en la confirmación de la infección por VIH:

Para realizar el diagnóstico de confirmación de la infección por VIH, en la Sección SIDA se disponen de distintas metodologías, que son utilizadas e interpretadas de acuerdo a un algoritmo establecido en base a las características de reactividad de las muestras recibidas y de los parámetros de sensibilidad y especificidad de las pruebas diagnósticas :

Técnicas Inmunoenzimáticas, que permiten detectar los anticuerpos anti-VIH presentes en el suero (IgM – IgG) y el antígeno p24. Los métodos de detección pueden estar basados en una reacción enzimática, de fluorescencia, quimioluminiscencia o Electroquimioluminiscencia. En la actualidad, estas pruebas han alcanzado una sensibilidad muy alta. Sin embargo, los resultados reactivos deben ser confirmados con pruebas más específicas, que permiten descartar los falsos positivos. Además se debe tener en cuenta que, debido a la historia natural de la infección, en la etapa inicial se describe un período ventana donde los niveles de anticuerpos pueden ser indetectables (falsos negativos).

Existen dos tipos de técnicas suplementarias o confirmatorias:

Pruebas Confirmatorias Indirectas, son pruebas serológicas que permiten detectar la presencia de anticuerpos contra VIH que por su alta especificidad permiten descartar las muestras reactivas falsas de aquellas muestras verdaderamente reactivas provenientes de individuos infectados, entre las que cabe destacar las de inmunoelectrotransferencia o westernblot (WB), inmunoblot con antígenos recombinantes (LIA) similar al (WB) e Inmunofluorescencia Indirecta (IF).

Pruebas Confirmatorias Directas, son pruebas que se basan en la detección del virus o alguno de sus componentes e incluye el cultivo vírico, la determinación de antígeno p24 de VIH en plasma o suero y la detección de genoma viral de VIH mediante técnicas de detección de ácidos nucleicos, entre los que se encuentran la técnica de la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), que es utilizada para la detección de ADN proviral a partir de linfocitos del paciente o mediante una reacción de retrotranscripción previa (RT-PCR), realizada habitualmente en plasma, cuando que se pretende detectar el ARN viral.  En la Sección SIDA se utilizan principalmente los métodos:

Entre las técnicas Suplementarias o Confirmatorias Indirectas, se distinguen las siguientes:

LIA: Inmunoensayo comercial en línea con proteínas recombinantes y péptidos sintéticos de VIH-1 y VIH-2 adheridas en tiras de nitrocelulosa. Luego de la reacción con la muestra, se determina la presencia e intensidad de bandas de reactividad con los antígenos recombinantes.

Inmunocromatografía (ICT): Esta técnica utiliza anticuerpos unidos a la proteína A que están conjugados a partículas de oro coloidal que a su vez están conjugados a los antígenos de VIH – 1 y VIH – 2 que se encuentran unidos a la membrana del ensayo.

 Las técnicas Suplementarias o Confirmatorias Directas, son de gran utilidad para confirmar el diagnóstico en situaciones especiales, como son los casos pediátricos, en casos donde existe evidencia clínica o epidemiológica de infección y no se detecta presencia de anticuerpos (Accidente laboral, sospecha de seroconversión, etc.), casos indeterminados y en etapas iniciales o terminales de la infección. Entre estas técnicas, se encuentran las siguientes:

Otras pruebas alternativas, que se utilizan en conjunto con las técnicas descritas más arriba y que permiten realizar el diagnóstico en situaciones especiales, como son los casos pediátricos, en casos donde existe evidencia clínica o epidemiológica de infección y no se detecta presencia de anticuerpos (Accidente laboral, sospecha seroconversión, etc.), casos indeterminados y en etapas iniciales o terminales de la infección. En la Sección SIDA se utilizan métodos serológicos y de biología molecular como:

Detección de antigenemia viral: Este método consiste en detectar el antígeno p24 de VIH libre mediante un Inmunoensayo en fase sólida. Los resultados reactivos deben ser confirmados por prueba de Neutralización y evaluados en conjunto con el estudio de anticuerpos. Se realiza sólo en aquellos casos de pacientes que han tenido contacto reciente con personas VIH (+) confirmadas, en individuos con sintomatología sospechosa de primoinfección y no confirmados por la presencia de anticuerpos anti-VIH. Además, este ensayo se usa en pacientes pediátricos menores de 18 meses, hijo de madre VIH (+).

Detección de Provirus por Reacción en cadena de polimerasa (P.C.R.): Es una técnica altamente sensible y específica que consiste en la amplificación de regiones genéticas específicas del provirus integrado en el genoma de las células sanguíneas periféricas infectadas. En el ISP se utiliza una metodología de PCR en tiempo real. Su mayor utilidad es en casos de infección perinatal (hijo de madre VIH+), en aquellos casos de pacientes que han tenido contacto reciente con personas VIH (+) confirmadas y en algunos casos con resultado de anticuerpos anti-VIH indeterminado.

Detección de RNA viral: Es una técnica que consiste en la amplificación de regiones genéticas específicas del genoma del VIH (RNA) y permite detectar la presencia del VIH que circula en el plasma del individuo infectado.  Es altamente específica, pero un resultado indetectable debe ser tomado con precaución ya que en un paciente infectado puede deberse al  efecto del tratamiento antirretroviral.

Es importante tener presente que los resultados de estos test  deben interpretarse en el marco de un algoritmo y no  un único resultado individualmente.

De acuerdo a la Normativa Vigente, en caso de que el paciente sea confirmado VIH positivo por el ISP, el establecimiento requirente deberá informar al paciente procediendo de acuerdo a lo establecido en el Decreto N° 182 del 10 de agosto del 2005 del Ministerio de Salud y a las modificaciones establecidas por el Decreto Nº 78 del 07 de septiembre de 2018, para tamizajes de VIH realizados con Test Visual/Rápidos  en establecimientos de Salud, espacios intra y extramuro y en ONGs que cuenten con los requisitos detallados en el documento de la Resolución Exenta N° 1427 del 08 de Octubre del 2018.

A continuación, se presenta el número de casos confirmados de VIH por el ISP según sexo y grupo de edad durante el periodo Enero 2023-Junio 2024 (Tabla 1).  La Figura 1 presenta el número de casos de VIH confirmados por año desde 2013 a Junio 2024.  Las cifras dentro de cada cuadro corresponden al total de casos confirmados en el año.

Tabla 1: Casos confirmados de VIH por el ISP, según sexo, mes y grupo de edad. Chile, 2024.

Figura 1: Casos confirmados de VIH según año. Chile, 2013-2024*.