Cosmetovigilancia se define como el conjunto de actividades relacionadas con la detección, recopilación, evaluación, seguimiento, comprensión y prevención de los efectos no deseados asociados al uso previsto de productos cosméticos.
El uso de cualquier producto cosmético puede ocasionar efectos no deseados, estos síntomas o signos no esperados son conocidos como reacción adversa de un producto cosméticos (RAC).
El objetivo de la cosmetovigilancia es conocer el comportamiento de la seguridad de los productos cosméticos a lo largo tiempo, y durante su uso masivo, lo que se logra principalmente a través de la información otorgada por la notificación de RAC. El Instituto de Salud Pública analiza las sospechas de RAC que le son comunicadas, sumado a la información de seguridad proveniente de otras fuentes, al detectarse algún riesgo, propone medidas que contribuyan al uso seguro de los productos cosméticos para prevenir o mitigar los problemas de salud asociados a su uso, velando por el bienestar de la población.