La contaminación de los suelos se produce por sustancias químicas y basura. Las sustancias químicas pueden ser de tipo industrial o domésticas, ya sea a través de residuos líquidos, como las aguas residuales de las viviendas, o por contaminación atmosférica, material en forma de partículas suspendidas en el aire que luego cae sobre el suelo cuando llueve.
Entre los principales contaminantes del suelo se encuentran los metales pesados como cadmio y plomo, presentes en el ambiente y que pueden afectar algunos procesos biológicos, debido a que no son degradables como los componentes orgánicos.
Otra causa de contaminación del suelo es la tala excesiva de árboles. Nuestros bosques se desvanecen y con ellos todas las especies que los habitan.
La Sección Química Ambiental realiza análisis de muestras de suelos como por ejemplo: lodos, sedimentos, etc. provenientes de eventos ambientales naturales o antropogénicos proporcionado por las SEREMIs u otras autoridades, para analizar el contenido de metales pesados y arsénico.